Cada año aumentan los pacientes diagnosticados con diabetes, una enfermedad crónica, que según la Organización Mundial de la Salud afecta a más de 347 millones de ciudadanos en todo el planeta y que afecta a varios órganos vitales, entre ellos al páncreas debido a los altos niveles de azúcar en sangre.
Esta enfermedad, según recientes estudios promovidos por la Federación Dental Internacional y el Consejo General de Dentistas, existe una relación bidireccional entre la salud oral y la diabetes, siendo causa y efecto de esta patología. Las personas que padecen de diabetes no solo son más susceptibles a padecer de una enfermedad gingival severa, sino que también la enfermedad gingival severa puede tener el potencial de afectar el control de la glucosa en la sangre y contribuir a la progresión de la diabetes.
Las complicaciones bucales de esta enfermedad crónica se originan principalmente por la falta de un apropiado control de los niveles de azúcar en sangre, junto con la falta de higiene bucodental. Esta combinación genera en muchos casos enfermedades como la periodontitis, caries dental o la candidiasis bucal que va ligado a la sequedad en la boca del paciente (xerostomía). Además, los diabéticos tienen una cicatrización lenta de las heridas y también son más susceptibles de sufrir infecciones bacteriales,ya que este tipo de pacientes tienen una reducida capacidad para combatir gérmenes que invaden las encías.
En algunas ocasiones las enfermedades anteriormente descritas tienen como consecuencia en este tipo de pacientes la pérdidade piezas dentales.Tal es así que la Asociación Dental Americana estima que el 20% de los pacientes que pierden piezas dentales son diabéticos, debiéndose someter a tratamientos de implantes dentales. Dicho tratamiento tendrá mayor éxito de aceptación si el paciente mantiene controlados los niveles de azúcar en sangre.
Como siempre indicamos, la prevención y un modo de vida saludable evita males mayores y sobre todo para los pacientes que sufren este tipo de enfermedades crónicas, que además se pueden agravar si es fumador y mayor de 45 años.
De forma general, las medidas preventivas que se recomienda a este tipo de pacientes es en primer lugar que se lo indiquen al dentista para que lo tenga en cuenta a la hora de aplicar cualquier tratamiento, también que acudan cada 6 meses para un reconocimiento dental, cepillarse y realizar enjuagues bucales al menos dos veces al día,y,por último, controlarlos niveles de azúcar en sangre los niveles de colesterol y la presión arterial.
En el vídeo que se muestra a continuación, el presidente de la Sociedad Española de Periodoncia e Implantología Dental (SEPA) explica la relación directa entre la diabetes y la salud bucodental, así como la importancia de acudir al dentista para revisiones periódicas. Acude a nuestra clínica para tus revisiones semestrales pidiendo cita previa.
