Perder un diente es mucho más que un problema estético.
Cuando una persona pierde un diente, por lo general lo primero en lo que piensa es en el aspecto estético, en la posible mala imagen que una sonrisa con carencia de dientes puede causar. Sin embargo, la pérdida de dientes tiene, entre otras, tres consecuencias de peso que, a largo plazo, pueden ocasionar serios problemas.
1. Dificultad al masticar – Al perder un diente se pierde también la función de los dientes que chocan contra él. Y, a su vez, al carecer de la posibilidad de masticar como de costumbre, se pueden tener problemas de digestión.
2. Pérdida de la estructura ósea asociada al diente ausente – El hueso que sujeta al diente depende del diente que soporta. Por ello, al perder una pieza se pierde también la función y el hueso se atrofia.
3. Movilidad de los dientes – Al existir un hueco en la boca, los dientes que están alrededor intentan rellenar el espacio vacío. Así, tienden a inclinarse, lo que a su vez origina dificultades en la masticación.
Estas son tan sólo algunas de las muchas consecuencias que causa la falta de una pieza dental. Consecuencias evitables, puesto que reponer un diente con un implante es una intervención nada complicada y que tiene excelentes resultados. Por ello, como especialistas en implantología, desde San Gregorio Clínica Dental en Telde te animamos a que nos consultes qué soluciones podemos ofrecerte… ¡seguro que encontraremos una a tu medida!