En el ámbito de la higiene bucodental existen algunos hábitos y mitos erróneos muy extendidos. Uno muy común es el de mojar el cepillo antes de comenzar con el cepillado. Sin embargo, esto es algo que no debemos hacer.
Mojar el cepillo con agua antes de cepillarnos impide que este eficaz utensilio actúe con todo su potencial. Si tenemos en cuenta que el cepillo es como una escoba, entenderemos que al mojarlo no conseguiremos que limpie correctamente. A esto hay que añadir que las cerdas del cepillo, que se comportan como una esponja, al absorber el agua no tendrán espacio para dejar que penetre y retener también la pasta de dientes. Por todo ello, la recomendación que te podemos dar desde Clínica dental san gregorio en Telde es muy clara: a la hora de cepillarte los dientes, mantén el cepillo seco, sin agua, y así limpiará mejor.