El origen de muchos de los defectos desarrollados en la posición de los dientes se encuentra en la infancia. Si eres padre, conocer estas causas puede ayudarte a evitárselo a tus hijos.

 
Si bien las causas de muchos de estos defectos se debe a la herencia genética, existen muchas otras relacionadas con hábitos que inculcamos a nuestros pequeños, a menudo sin tan siquiera percatarnos de que, si bien no son negativos en sí mismos, su descuido o abuso puede provocar consecuencias indeseadas. El chupete, por ejemplo, que para el bebé puede resultar estimulante y tener un efecto relajante, no debería extenderse demasiado en el tiempo, ya que su presencia en la boca después de los tres años puede contribuir a un avance perjudicial en la dentadura superior. También el hábito de chuparse el dedo que algunos niños contraen podría derivar en similares consecuencias. Por otro lado, una de las causas de los problemas de espacio en la cavidad bucal en el desarrollo de la dentadura suele atribuirse al consumo de alimentos blandos en edades tempranas tan habitual en nuestros días. También cabe tener en cuenta que la pérdida de dientes y muelas de leche antes de tiempo por abuso de azúcar puede complicar la aparición de la dentadura definitiva. Se debe prestar atención también a otras causas relacionadas con anomalías o deficiencias del aparato respiratorio, como las vegetaciones, alergias, etc., que pueden afectar a la dentadura al implicar el abuso de la respiración bucal.

 
Por todo ello, si detectas en tu hijo o tu hija alguna anomalía en la dentadura o en la boca, no dudes en visitarnos en la Clínica Dental San Gregorio en Telde. Estaremos encantados de cuidar la salud bucodental de tus hijos y de trabajar contigo para que luzcan siempre una brillante sonrisa.